Los seguros de vida y salud, grandes aliados de la tranquilidad y el bienestar

La mayor parte de las personas que no tienen contratado un seguro de vida alegan no pensar en ello para justificar su decisión o, mejor dicho, su no decisión. Si reflexionamos al respecto, tan sólo obtenemos una conclusión: garantizar la tranquilidad financiera de nuestros seres queridos en un futuro que puede resultar más cercano de lo que, a priori, pueda parecer, no tiene precio. La palabra clave de esta idea es la “tranquilidad” y, si la sumamos a la expresión “nuestros seres queridos”, alcanza un valor incalculable.

Un seguro de vida nos ayuda a cumplir los proyectos ilusionantes que hemos elaborado en nuestra mente y por los que trabajamos duro día tras día: adquirir una vivienda, financiar los estudios de nuestros hijos, compensar a nuestros padres, disfrutar de la jubilación, satisfacer necesidades especiales que puedan surgir, etc. Sin embargo, la mayoría de las personas desconoce las ventajas que aporta disponer de un seguro de vida ya que existen muchos prejuicios al respecto, destacando especialmente la creencia generalizada de que su coste es elevado así como el desconocimiento relativo a sus coberturas y posibilidades de personalización.

Pero, ¿a qué se debe esta concepción? Muy probablemente, a un error de concepto. Debemos desterrar la idea de que un seguro es un gasto y empezar a pensar que es una inversión, una inversión en “tranquilidad”. Y es que un seguro de vida puede ser como un guante adaptado a su mano, y su mano no tiene porqué ser igual a la otra persona, de ahí que este tipo de pólizas ofrezcan una gran flexibilidad de plazos, capitales, coberturas, periodos de pago, etc.

Respecto a los seguros de salud, podemos extrapolar a ellos los mismos prejuicios que aparecían al hablar de los seguros mencionados con anterioridad. Pero, en este caso, es necesario añadir una nueva palabra clave a su (nuestro) favor: no solo hablamos de “tranquilidad”, sino también de “bienestar”. Vivimos momentos de reforma sanitaria en el sistema público de salud y las perspectivas no son halagüeñas: se reducen los presupuestos para el gasto sanitario y la prevención, sin olvidar las dificultades de acceso que implican las largas listas de espera. Disponer de una atención plena, eficiente y excelente pasa, necesariamente, por la contratación de los servicios  privados de salud donde, además, las opciones son muy diversas adaptándose al público y a sus necesidades.

En definitiva, podemos decir que los seguros de vida y salud aportan control a situaciones impredecibles que pueden alterar gravemente nuestro proyecto vital. En cualquier caso, aconsejamos no aplazar la decisión de contratar dejando a un lado los prejuicios existentes al respecto. Si aseguramos aquellas contingencias que marca la ley por el interés general (seguro de coche, seguro de hogar sobre una casa hipotecada, etc.), ¿por qué no asegurar lo que realmente es importante para cada uno? En S4 aseguramos la diferencia y queremos cuidar de la salud añadiendo vida a los años, ofreciendo un servicio personalizado adaptado a las necesidades de cada cliente.

Miriam Campos, Dpto. de Previsión Social (psocial@s4net.com) y Jessica Fernández, Dpto. de Comunicación (s4@s4net.com)