Siniestros de barcos con animales marinos: S4 MAR responde

Durante los últimos años, los avistamientos de orcas en las costas españolas han sido cada vez más frecuentes, especialmente en las costas gallegas. En algunos casos, incluso han acabado con un barco siniestrado por el ataque del animal. Es por ello, que este mes de enero el diario de información EL PAÍS ha abordado el tema. Y ha contado con la opinión de Guillermo Mendía, director técnico del departamento Marítimo y de Transporte de S4 Correduría de Seguros, para aclarar si están cubiertos por el seguro los ataques de orcas a barcos.

El artículo, titulado “¿A quién reclamo si una orca me rompe el barco?” explica cómo los encontronazos entre humanos y animales han sido una fuente recurrente de pleitos entre las compañías aseguradoras y los tomadores de las pólizas. Con carácter general, las pólizas de seguro de tipo “todo riesgo” para embarcaciones contemplan cobertura de daños sufridos por la embarcación como consecuencia de “peligros de los mares”. Este término se refiere a los riesgos marítimos fortuitos a los que pueden verse expuestas las embarcaciones. Entre éstos se encuentran la colisión con animales marinos o el ataque de animales marinos a las embarcaciones.

No obstante, el director técnico de S4 MAR explica que existen en el mercado de seguros otro tipo de pólizas que, pese a incluir garantías de daños propios, sólo ofrecen cobertura frente a riesgos expresamente nominados o descritos, entre los que no suelen estar este tipo de eventos. Esto ocurre sobre todo en el caso de las embarcaciones de recreo, por lo que pueden producirse debates interpretativos.

¿Puedo reclamar a la Administración los ataques de orcas a barcos?

Ante la cuestión de si es factible reclamar a la Administración por no controlar las especies marinas, Guillermo Mendía explica que la fauna marina migratoria es difícilmente controlable. Por lo tanto, no es fácil que se pueda exigir responsabilidad por este tipo de hechos. Esto podría ser más discutible cuando el riesgo esté más o menos estacionario o localizado y se ubique en zonas sometidas a un control más intenso por parte de la Administración. Un ejemplo sería el de un cadáver de un gran cetáceo que pueda ser necesario balizar por representar un obstáculo en el acceso a un puerto.

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