Los familiares de un fallecido no cobrarán los 75.000 euros del seguro de vida por inexactitud del cuestionario de salud. Así lo ha fallado un juzgado de Primera Instancia de Pamplona, dando la razón a la compañía aseguradora. Ésta es liberada de su prestación, aunque no fuera dolosa ni intencionada el no cumplimentar correctamente el cuestionario de salud el tomador al suscribir el seguro de vida.
La sentencia 238/2022 de 9 de agosto de 2022 del Juzgado de Primera Instancia n°. 5 de Pamplona/Iruña recoge que la causa del fallecimiento fue, según informe aportado, una parada cardiorrespiratoria debido a un infarto. Además, en el proceso quedó debidamente probado que cuando se suscribió el seguro, el asegurado estaba diagnosticado de varias patologías: patología respiratoria crónica desde el año 2005; patología cardiaca crónica desde el año 2006; y de patología renal.
Sin embargo, en el momento de contratar el seguro de vida, el tomador no indicó la existencia de dichas patologías previas. Se contestó negativamente a todas las preguntas de si padecía o no alguna enfermedad. En concreto, del corazón o vascular, respiratoria, del riñón, o si tomaba medicamentos, y si había sido hospitalizado o intervenido quirúrgicamente.
Es por ello, que la compañía aseguradora entendía que no estaba obligada a entregar las cantidades objeto de la cobertura. Alegó que la causa del fallecimiento del asegurado fue la existencia de patologías previas que se habían ocultado en el momento de cumplimentar el cuestionario. Ahora, la Audiencia le ha dado la razón. Y recuerda que ya existe una interpretación uniforme del artículo 10 de la Ley de Contrato de Seguro. De esta forma, la aseguradora queda liberada del pago de 75.000 euros a los familiares del fallecido, aunque no fuera dolosa ni intencionada la inexactitud en las respuestas del asegurado a las preguntas que se le hicieron al suscribir el seguro de vida.
Cumplimentar correctamente el cuestionario de salud es una obligación legal
El artículo 10 de la Ley del Contrato de Seguro establece que “el tomador del seguro tiene el deber, antes de la conclusión del contrato, de declarar al asegurador, de acuerdo con el cuestionario que éste le someta, todas las circunstancias por él conocidas que puedan influir en la valoración del riesgo”.
Por tanto, el cumplimentar correctamente el cuestionario de salud no es solo algo formal, sino que hay un deber legal. El asegurado de indicar las circunstancias que se le preguntan, que sean relevantes o que influyan en el producto que se vaya a contratar, y además que sea veraz en sus contestaciones. Si no se hace así, operará la exoneración del pago de la prestación pactada, como ha ocurrido en esta ocasión.
Fuente: Diario La Ley