Gerencia de riesgos industriales: seguros para instalaciones fotovoltaicas (Parte II)

En un primer artículo, el departamento de gerencia de riesgos de S4 Correduría de Seguros analizaba los principales problemas que encontramos en las instalaciones fotovoltaicas desde el punto de vista asegurador, tales como el riesgo de incendio y el robo de materiales. En este segundo artículo abordamos qué opciones ofrece el mercado asegurador y algunas consideraciones a tener en cuenta.

Pese a contar con los mencionado mecanismos de identificación de riesgos en el diseño instalaciones fotovoltaicas y una amplia legislación (Ley 24/2013, Real Decreto 1955/2000 para sistemas fotovoltaicos, Real Decreto 842/2002 baja tensión, Real Decreto 413/2014 y Real Decreto 1183/2020 centrales fotovoltaicas y Real Decreto Ley 15/2018, RD 244/2019 para autoconsumo) y de prevención de riesgos laborales, las potencialidades del riesgo inherente al trabajo en instalaciones fotovoltaicas hacen necesario contar con otras herramientas que nos cubran ante cualquier incidente, y a lo largo de toda la vida útil de la instalación solar. Esto ha llevado a la inclusión específica de seguros para paneles solares o coberturas específicas. Y dado que estamos ante inversiones económicas en instalaciones, que en ocasiones son muy elevadas, se hace imprescindible salvaguardarlas ante posibles daños.

Conviene conocer qué tipos de seguros existen y qué es lo que cubren; las garantías a contratar en función de la cobertura de daños a cubrir, como pueden ser los posibles daños a terceros de la instalación (responsabilidad civil), las coberturas orientadas a cubrir daños y problemas en la instalación fotovoltaica. También resultan interesantes los seguros con cobertura legal para el caso de problemas relacionados con la instalación (seguro de Obra Civil), el de robo o la expoliación de las instalaciones, incendios, explosiones o daños derivados por la caída de rayos. Así como, el seguro de propiedad y la cobertura de pérdida de ingresos.

En el ámbito “de vivienda unifamiliar o bloque de viviendas”, existen una serie de daños materiales que pueden darse accidentalmente que se unen a los referidos de robo, granizo u otras condiciones medioambientales. Serían los producidos por la caída de un árbol sobre el tejado, el impacto de una piedra, el mismo desplome de la cubierta o deterioro del tejado puede afectar directamente a los paneles solares.

En este ámbito, las coberturas de los seguros para instalaciones fotovoltaicas vienen marcadas por lo que cada compañía aseguradora considera qué son los paneles solares. Cuando la instalación es interpretada como parte de la construcción de la vivienda, es decir, continente, se entienden como elementos fijos imprescindibles para el buen funcionamiento, como serían otras instalaciones como agua, gas, calefacción o electricidad. En esos casos el seguro del hogar sí se hace cargo de los daños en los paneles solares.

Cuando se interpreta como contenido, se consideran como parte del mobiliario y enseres. En estos casos la póliza de hogar no cubre los daños de los paneles. En este supuesto es conveniente contratar un seguro específico donde incluyan los sistemas de paneles fotovoltaico.

Seguros para instalaciones fotovoltaicas: Conclusiones

El riesgo de inicio de un incendio en instalaciones fotovoltaicas es baja, pero es necesaria una adecuada actuación y una instalación profesional. Se requiere de la intervención de ingenierías especializadas e independientes en seguridad contra incendios que analicen los riesgos y elaboren las pautas a implantar para que la instalación sea segura y eliminar o reducir al máximo riesgos eléctricos, de incendios, problemas estructurales y ambientales.

Algunas de las medidas de seguridad y prevención a tomar son la selección de componentes de calidad, el diseño adecuado de la instalación, llevar a cabo un mantenimiento regular, instalar dispositivos de protección contra sobrecarga así como un sistema de protección contra descargas eléctricas. También es recomendable realizar un análisis del comportamiento al fuego de los diferentes materiales secundarios como el empleo diversos pegamentos y materiales de sellado.

Estas acciones, junto con la instalación de sistemas de vigilancia y de control de acceso en general en cualquier tipo de instalación, ya sea residencial o industrial, alejará a los delincuentes ahorrándonos sorpresas. Prevenir siempre es mejor que curar, pero para estas ocasiones, no hay mejor red de seguridad que contar con una cobertura adecuada que aporte tranquilidad. No nos vale cualquier seguro.